1) La Esperanza Indefectible Está Solo En Dios
“Nosotros ponemos nuestra esperanza en el Señor él es nuestra ayuda y nuestro escudo. En él se alegra nuestro corazón, porque confiamos en su santo nombre. Que tu amor inagotable nos rodee, Señor,porque solo en ti está nuestra esperanza” (Salmo 33:20-22).
Intentar cerrar el espacio entre un muelle y un bote que está por anclar puede ser incómodo y algo inestable. Cuando vivimos con un pie plantado en el Señor y otro pie plantado en nuestras circunstancias, una pequeña ola es suficiente para desestabilizar nuestra esperanza.
El salmista dijo que su esperanza estaba solamente en Dios. Su esperanza no estaba en las cosas que podía ver, entender o inclusive en lo confiado que podía sentirse.
¿En donde has puesto tu fe? ¿En el diagnóstico de un doctor? ¿Una cuenta bancaria? O ¿solamente en Dios? Toma un tiempo para plantar ambos pies firmemente en la esperanza que ofrece el Señor.